Crece la inversión rusa de propiedades inmobiliarias en Miami
MARIA PEREZ
Fuente: www.elnuevoherald.com
Noviembre 11 del 2013
Las grúas vuelven a levantar torres de condominios en la franja de Sunny Isles entre Collins Avenue y la playa, en un área de diez calles en la que algunos pequeños supermercados ofrecen cervezas, mermelada y embutidos de países de la antigua Unión Soviética. La única bebida en el escaparate de una de las tiendas de licores es el vodka y las inmobiliarias lucen letreros en ruso.
Muchos de los apartamentos en construcción en esta zona, conocida como “Little Moscow”, tendrán también compradores de habla rusa.
El número de inversores rusoparlantes interesados en comprar propiedades inmobiliarias en enclaves de Miami como Sunny Isles se ha incrementado en el último año. Muchos son empresarios con elevados ingresos que, animados por la incipente subida del precio de las propiedades en Miami Dade, invierten en condominios en zonas de playa y pagan todo o gran parte del precio al contado.
Entre septiembre del 2012 y septiembre del 2013, los rusos representaron el 3 por ciento de todos los compradores extranjeros de inmuebles, según un informe de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Miami. Así, los rusos dejaron atrás al grupo de los inversores británicos, alemanes o chilenos, para igualar a los peruanos o incluso superar –por una diferencia que podría no ser estadísticamente significativa– a españoles y dominicanos.
Los rusos ocupan ahora el puesto 10 entre los compradores internacionales en el sur de la Florida.
Lynda Fernández, vicepresidenta senior de la Asociación, afirmó que los compradores rusos se situaron en el sexto puesto entre los consumidores extranjeros que buscaban propiedades en Miami en la página web de la asociación, según un informe de agosto del 2013, cuando ni siquiera figuraban entre los 10 primeros en el 2012.
Tatiana Samarina, una agente inmobiliaria que decidió quedarse en Miami cuando llegó de vacaciones hace 10 años, dice que ha notado un incremento de los clientes rusoparlantes en el último año.
“Hay muchos ahora mismo”, afirma Samarina, sentada en el café de una de las plazas comerciales de Sunny Isles.
SUBEN LOS PRECIOS
La agente explica que Sunny Isles ha mejorado mucho en los últimos 10 años, que hay más vuelos directos desde Moscú que llegan llenos y que ahora que los precios de las viviendas comienzan a subir, los inversores rusos están viendo que las propiedades aquí pueden ser una buena inversión.
Irina Kim Sang, agente inmobiliaria, dice que también ha observado este incremento.
“En el año 2013 se ha producido un avance muy significativo. Los precios han aumentado”, dijo Kim Sang. “Tenemos turismo, ventas regulares. El interés de los compradores rusos se ha incrementado mucho. Si los precios aumentan, es más probable que los compradores sigan a la marea y consideren algo como de valor”.
Kim Sang afirma que aún así, las propiedades en Miami son comparativamente más baratas que en Moscú.
O que en Nueva York y California, explica Agnes Gray, agente de Prestige Properties Team, quien también añade que son una inversión menos arriesgada que comprar un apartamento en la costa del Mediterráneo española o chipriota, donde muchos rusos invirtieron antes de la crisis europea.
TAMBIEN DE NUEVA YORK
“La comunidad rusa de Nueva York definitivamente está invirtiendo y adquiriendo residencias de vacaciones en la Florida”, dijo Gray, quien añadió que también el lujo –desde jugar al tenis a comprar un Bentley o un Ferrari o tener los servicios de un resort cinco estrellas como el Saint Regis o Acqualina– es más barato en Miami que en Moscú.
Diferentes profesionales del sector inmobiliario consultados explicaron que los inversores rusos suelen buscar un apartamento en un condominio, con vista al mar, preferiblemente en Sunny Isles, donde hay una comunidad rusa asentada desde hace años y uno puede encontrar anuncios de niñeras rusas en ruso, o en Bal Harbour, pero también en Fisher Island, Aventura, Hallandale, Hollywood, Miami Beach, o el Downtown, dependiendo del presupuesto.
Suelen ser viviendas de dos o tres dormitorios y de entre $300,000 y varios millones de dólares, que utilizan a la vez como inversión y segunda o tercera residencia en un lugar cálido y cerca del océano para los meses de invierno o sólo como inversión, en cuyo caso, suelen alquilar.
“Buscan una segunda residencia para el invierno, para que puedan venir aquí pero que también sea una inversión”, dijo Gray. “Hay un montón de inversores rusos que están comprando sobre plano y obteniendo un buen beneficio cuando venden las propiedades”.
Los profesionales consultados afirmaron que los compradores son hombres que han tenido éxito con sus negocios, están comprando su segunda o tercera residencia y que generalmente toman una decisión con su familia.
MARIA PEREZ
Fuente: www.elnuevoherald.com
Noviembre 11 del 2013
Las grúas vuelven a levantar torres de condominios en la franja de Sunny Isles entre Collins Avenue y la playa, en un área de diez calles en la que algunos pequeños supermercados ofrecen cervezas, mermelada y embutidos de países de la antigua Unión Soviética. La única bebida en el escaparate de una de las tiendas de licores es el vodka y las inmobiliarias lucen letreros en ruso.
Muchos de los apartamentos en construcción en esta zona, conocida como “Little Moscow”, tendrán también compradores de habla rusa.
El número de inversores rusoparlantes interesados en comprar propiedades inmobiliarias en enclaves de Miami como Sunny Isles se ha incrementado en el último año. Muchos son empresarios con elevados ingresos que, animados por la incipente subida del precio de las propiedades en Miami Dade, invierten en condominios en zonas de playa y pagan todo o gran parte del precio al contado.
Entre septiembre del 2012 y septiembre del 2013, los rusos representaron el 3 por ciento de todos los compradores extranjeros de inmuebles, según un informe de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Miami. Así, los rusos dejaron atrás al grupo de los inversores británicos, alemanes o chilenos, para igualar a los peruanos o incluso superar –por una diferencia que podría no ser estadísticamente significativa– a españoles y dominicanos.
Los rusos ocupan ahora el puesto 10 entre los compradores internacionales en el sur de la Florida.
Lynda Fernández, vicepresidenta senior de la Asociación, afirmó que los compradores rusos se situaron en el sexto puesto entre los consumidores extranjeros que buscaban propiedades en Miami en la página web de la asociación, según un informe de agosto del 2013, cuando ni siquiera figuraban entre los 10 primeros en el 2012.
Tatiana Samarina, una agente inmobiliaria que decidió quedarse en Miami cuando llegó de vacaciones hace 10 años, dice que ha notado un incremento de los clientes rusoparlantes en el último año.
“Hay muchos ahora mismo”, afirma Samarina, sentada en el café de una de las plazas comerciales de Sunny Isles.
SUBEN LOS PRECIOS
La agente explica que Sunny Isles ha mejorado mucho en los últimos 10 años, que hay más vuelos directos desde Moscú que llegan llenos y que ahora que los precios de las viviendas comienzan a subir, los inversores rusos están viendo que las propiedades aquí pueden ser una buena inversión.
Irina Kim Sang, agente inmobiliaria, dice que también ha observado este incremento.
“En el año 2013 se ha producido un avance muy significativo. Los precios han aumentado”, dijo Kim Sang. “Tenemos turismo, ventas regulares. El interés de los compradores rusos se ha incrementado mucho. Si los precios aumentan, es más probable que los compradores sigan a la marea y consideren algo como de valor”.
Kim Sang afirma que aún así, las propiedades en Miami son comparativamente más baratas que en Moscú.
O que en Nueva York y California, explica Agnes Gray, agente de Prestige Properties Team, quien también añade que son una inversión menos arriesgada que comprar un apartamento en la costa del Mediterráneo española o chipriota, donde muchos rusos invirtieron antes de la crisis europea.
TAMBIEN DE NUEVA YORK
“La comunidad rusa de Nueva York definitivamente está invirtiendo y adquiriendo residencias de vacaciones en la Florida”, dijo Gray, quien añadió que también el lujo –desde jugar al tenis a comprar un Bentley o un Ferrari o tener los servicios de un resort cinco estrellas como el Saint Regis o Acqualina– es más barato en Miami que en Moscú.
Diferentes profesionales del sector inmobiliario consultados explicaron que los inversores rusos suelen buscar un apartamento en un condominio, con vista al mar, preferiblemente en Sunny Isles, donde hay una comunidad rusa asentada desde hace años y uno puede encontrar anuncios de niñeras rusas en ruso, o en Bal Harbour, pero también en Fisher Island, Aventura, Hallandale, Hollywood, Miami Beach, o el Downtown, dependiendo del presupuesto.
Suelen ser viviendas de dos o tres dormitorios y de entre $300,000 y varios millones de dólares, que utilizan a la vez como inversión y segunda o tercera residencia en un lugar cálido y cerca del océano para los meses de invierno o sólo como inversión, en cuyo caso, suelen alquilar.
“Buscan una segunda residencia para el invierno, para que puedan venir aquí pero que también sea una inversión”, dijo Gray. “Hay un montón de inversores rusos que están comprando sobre plano y obteniendo un buen beneficio cuando venden las propiedades”.
Los profesionales consultados afirmaron que los compradores son hombres que han tenido éxito con sus negocios, están comprando su segunda o tercera residencia y que generalmente toman una decisión con su familia.